Cómo empezó todo en 2019
Vivíamos en un piso compartido en el Raval. Tres compañeros de universidad que pasaban las noches discutiendo sobre decisiones financieras que habíamos tomado mal. Vilmar Bergström perdió dinero en una inversión que parecía segura. Yo casi firmo una hipoteca horrible sin entender las cláusulas. Nuestro tercer compañero se quedó sin ahorros por no tener un plan claro.
Una noche de enero decidimos que algo tenía que cambiar. No para nosotros ya. Sino para la gente que viene después. Queremos enseñar lo que nos hubiera salvado miles de euros y muchos disgustos.
caviforata nació ahí. En una cocina pequeña con un portátil viejo y muchas ganas de hacer las cosas diferentes. Ahora, seis años después, seguimos en Barcelona enseñando finanzas de forma directa. Sin rollo corporativo ni promesas vacías.